Paraje: Pago de Benavente, Sierra de Montilla y Moriles Altos
Suelos: alberos de antehojuelas de naturaleza cretácea y finos alberos calizo-silíceos de tosca hojaldrada y de origen oligocénico.
Viticultura: laboreo superficial del suelo. Labores manuales de poda en vaso, poda en verde, despunte y aclareo. Manejo ecológico.
Variedad: Pedro Ximénez
Fecha de vendimia: 26, 27 y 28 agosto 2020
Elaboración: fermentación en inox. Crianza sobre lías durante 12 meses.
Número de botellas elaboradas: 3.253 botellas
D.O.P Montilla-Moriles
Fusión de terruños: Montilla y Moriles. En nariz, flores blancas y fruta blanca, destacando la pera. El frescor y la mineralidad de la Sierra en nariz, da paso a una boca llena de potencia y envoltura, reflejo de los suelos albarizos de Moriles.
El otoño de 2020 fue cálido y muy seco, tan solo tuvimos 95 mm. Seguido de un invierno con temperaturas suaves y también bastante seco. La primavera empezó cálida, a finales de marzo ya contábamos con temperaturas máximas de 28 grados, lo que hizo que la brotación fuera bastante precoz, al igual que en 2020.La primavera continuó con temperaturas altas para la época, ya en mayo se registraron máximas de 35 grados y también fue una estación seca. Los meses de junio y julio fueron calurosos, pero no llegamos a tener ola de calor, por lo que la maduración iba relativamente bien, aunque con una una vegetación y carga pequeñas en viñedo. Del 13 al 16 de agosto hubo una ola de calor en plena maduración que hizo que tuviéramos que vendimiar muy rápido todas las parcelas.
En general fue un ciclo muy seco y cálido. En el caso de viñedos con sistema radicular bien instaurado y una carga equilibrada, la maduración fue progresiva y el fruto se concentró algo más de lo normal debido al golpe de calor de agosto.